Sabado 25 de Marzo del marzo del 2017 | 5:22 amAlfredo Palacios Dongo
Desde
diciembre pasado el fenómeno “Niño Costero” está ocasionando una grave
tragedia climática en nuestro país (peor que El Niño de 1998), ya
registramos 84 fallecidos, 111,000 damnificados, 160,000 viviendas
afectadas, además, la infraestructura vial seriamente impactada, 1,900
kilómetros de carreteras destruidas, 160 puentes colapsados, 16
carreteras bloqueadas, la Carretera Central técnicamente colapsada (para
el gobierno “prioridad y urgencia nacional” construir una nueva), la
Panamericana Norte interrumpida por huaicos (5 tramos), la vía férrea La
Oroya-Callao afectada (5 zonas). Por esta situación el gobierno ha
autorizado por 30 días (DU 005-2017 fecha 20 febrero) que embarcaciones
de la Marina de Guerra presten servicio de carga y pasajeros en tráfico
nacional o cabotaje (el BAP Tacna trasladó 600 toneladas de donaciones
al norte) y asimismo autorizó a embarcaciones de bandera extranjera y
pesqueras hacer cabotaje para ayuda humanitaria entre el Callao y los
puertos del norte.
Esta
crítica realidad debe hacernos reflexionar sobre la importancia del
cabotaje (transporte de mercancías y pasajeros entre nuestros puertos).
Desde 2005 la ley 28583 de Reactivación y Promoción de la Marina
Mercante Nacional y su reglamento (DS 014-abril-2011) incluyen normas
para desarrollar el cabotaje, pero lamentablemente nada se ha avanzado.
Hacemos cabotaje de hidrocarburos pero no de mercaderías lo cual se
realiza vía terrestre con camiones, a pesar de que desde el punto de
vista de economía de escala es 25 % más caro que el cabotaje a partir de
volúmenes de carga sobre las 900 toneladas y distancias mayores de 500
kilómetros, incrementándose 50 % sobre 2,000 kilómetros (según trabajo
de Maestría en Supply Management de ESAN).
Bajo
este panorama el cabotaje no genera las externalidades negativas del
transporte terrestre (informalidad, inseguridad, ineficiencia) y
ahorraría costos a los operadores y baja de tarifas a los clientes.
Además nuestra inmejorable ubicación geográfica con un extenso litoral
de más de 3,000 kilómetros y el puerto del Callao ubicado en la zona
central, permitiría un mayor tráfico marítimo de mercaderías entre este y
los puertos del norte y sur, y de allí al interior del país. Para esto
se requiere que el gobierno adecúe la ley 28583 para fomentar el
cabotaje (Proyecto de ley 2774 / 2013-CR fecha 14 octubre 2013), mejore
la infraestructura e instalaciones portuarias, y además, mejore o
construya conexiones viales (terrestre o ferroviaria) desde la costa al
interior del país para penetración y salida de mercancías. http://www.expreso.com.pe/opinion/alfredo-palacios-dongo/importancia-del-cabotaje-peru/